TIPOS DE VERSOS
El
verso, del latín versus, es la primera unidad que posee orden dentro de un
poema. Éste constituye una serie de palabras que están sujetas a un determinado
ritmo, al que se llama cadencia y también, a una determinada cantidad de
palabras, llamadas medida. Se los puede clasificar tomando en cuenta varios
criterios:
De
acuerdo a su cadencia y rima:
1. Verso de arte menor. Estos versos poseen
como máximo ocho sílabas y existen los siguientes:
Bisílabo:
son de dos sílabas.
Trisílabo:
son de tres sílabas.
Tetrasílabo:
de cuatro sílabas.
Pentasílabo:
de cinco sílabas.
Hexasílabo:
de seis sílabas.
Heptasílabo:
de siete sílabas.
Octosílabo:
de ocho sílabas.
2. De arte mayor. Estos versos tienen nueve
o más sílabas y existen los siguientes:
Eneasílabo:
de nueve sílabas.
Decasílabo:
de diez sílabas.
Endecasílabo:
de once sílabas.
Dodecasílabo:
de doce sílabas.
Tridecasílabo:
de trece sílabas.
Alejandrino:
de catorce sílabas.
Pentadecasílabo:
de quince sílabas.
Octonario:
de dieciséis sílabas.
De
acuerdo a si cuentan o no con rima:
Rimado:
en este verso su palabra final rima por lo menos con la palabra final de otro
verso. Se cree que estos versos son originarios de la península Itálica en la
Edad Media. En esta época surgieron además la canción, el madrigal y el soneto.
Suelto:
este tipo de verso se caracteriza por carecer de rima pero se alterna con el
verso rimado a lo largo de la composición. Un ejemplo es el Romance, propio de
España.
Libre:
estos versos no poseen rima, medida ni acentos organizados y se encuentran
presentes en aquellas composiciones en las que todos los versos también son
libres. En estos versos el autor no busca formar estrofa alguna. Los versos
libres fueron y siguen siendo muy utilizados luego de la modernidad, a mediados
del siglo XI. El primero en utilizarlo fue Walt Withman.
Blanco:
estos versos poseen medida pero no rima. Conforman composiciones en las que no
existen versos rimados. Quien escribió por primera vez un verso de este tipo
fue Henry Howard y fue sumamente utilizado por William Shakespeare, entre
otros.
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